martes, 2 de junio de 2009

Incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación en la Educación de los Adultos

El presente texto habla sobre la utilización de los principios de la Andragogía para facilitar la incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación TIC en los procesos educativos cuyos alumnos son adultos, descrbiendo las características del aprendizaje y educación de los adultos, así como las competencias que tanto alumnos y maestros deben poseer para emplear efectivamente las TIC en los procesos de aprendizaje y enseñanza.

Los modelos educativos actuales se caracterizan por la incorporación de la tecnología educativa como método para llevar acabo procesos de aprendizaje y enseñanza, sin embargo este hecho ha sido todo un reto tanto para alumnos como profesores; los primeros con las competencias necesarias para usar las tecnologías, pero no con fines educativos y los otros que carecen de dichas competencias para guiar al alumno en su aprendizaje.

Pero cuando se hace referencia a estos “alumnos” y estos “maestros”, lo hacemos en el marco de la educación formal, dentro de una “edad escolar” (entre los 4 y los 25 años), por ello observamos una brecha digital entre alumnos y maestros. Lo anterior no sucede en la educación de los adultos ya que en su mayoría interactúan con maestros de su misma generación, por lo que si se planteaba que la incorporación de tecnologías en la educación “formal”, imaginemos el reto que representa este fenómeno en la educación de los alumnos.

La Incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación en la Educación

El Plan Nacional de Desarrollo 2007 – 2012, en el Ojetivo 11 describe la función de la incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en la educación:

Impulsar el desarrollo y utilización de nuevas tecnologías en el sistema educativo para apoyar la inserción de los estudiantes en la sociedad del conocimiento y ampliar sus capacidades para la vida. (…) El uso de tecnologías será fundamental para lograr una presencia cada vez más exitosa de los ciudadanos en la sociedad global del conocimiento, incluyendo, desde luego, la educación y la capacitación a distancia y el desarrollo de una cultura informática.

Este objetivo que se plantea el Sistema Educativo Nacional para esta administración pone de relieve la importancia de las TIC en la formación de ciudadanos capaces de integrarse plenamente a la sociedad mundial y da por hecho que los procesos educativos deben integrar dichas tecnologías en su implementación, sin embargo no menciona las características tanto de alumnos como docentes para alcanzar estos objetivos.

En el caso de los docentes la UNESCO describe una serie de estándares de competencias que se deben contar para hacer un uso adecuado de las TIC (UNESCO, 2008). Estas competencias abarcan diversos aspectos de las Ciencias de la Educación, como son la Política Educativa, la Didáctica, la Pedagogía, la Tecnología Educativa, la Administración y la Gestión Educativa.

Solo para ejemplificar el nivel de estas competencias, resaltan las siguientes:

Los docentes deben conocer el funcionamiento básico del hardware y del software, así como de las aplicaciones de productividad, un navegador de Internet, un programa de comunicación, un presentador multimedia y aplicaciones de gestión. (pag.16)

Los docentes tienen que estar en capacidad de diseñar comunidades de conocimiento basadas en las TIC, y también de saber utilizar estas tecnologías para apoyar el desarrollo de las habilidades de los estudiantes tanto en materia de creación de conocimientos como para su aprendizaje permanente y reflexivo. (pag.17)

Si se extrajeran del contexto original de estas competencias, parecería que se está hablando de las competencias de un ingeniero o un informático, lo cual habla del nivel de profesionalización y especialización que deben tener los docentes para emplear adecuadamente las TIC en su práctica docente.

En el caso de los alumnos, Monero (2005) en su texto Internet y competencias básicas describe algunas competencias necesarias para buscar y seleccionar información que se encuentra en las TIC, particularmente en Internet. Específicamente se menciona como la mejor opción contar con una estrategia de búsqueda que implica varios procesos mentales como la planeación, la ejecución, la evaluación y la solución de problemas como elementos indispensables en la construcción de dicha estrategia.

En este mismo sentido Facione (2007) resalta otra de las competencias indispensables que deben contar los alumnos para hacer un uso adecuado de las TIC en su proceso de aprendizaje, en su texto Pensamiento Crítico: ¿Qué es y por qué es importante? demuestra la compleja red de habilidades y procesos mentales para desarrollar un pensamiento crítico: la interpretación, el análisis, evaluación, inferencia, explicación y autorregulación.

Hasta hace una generaciones estas habilidades mentales eran resultado de una formación universitaria mientras que hoy en día son herramientas indispensables para que alumnos de cualquier edad utilicen y aprovechen al máximo el uso de las TIC en su proceso de aprendizaje.

Sin embargo los alumnos en edad escolar en su mayoría nacieron en esta era digital por lo que el uso de las TIC en otros ámbitos de su vida no es extraño y solamente requieren de enfocar su uso a la construcción de aprendizajes y conocimientos.

Contrario a lo que pasa con alumnos en edad adulta, que nacieron en una era distinta, por ello es preciso entender las particularidades de la educación para los adultos.

La educación de los adultos

El periodo de desarrollo del ser humano se contempla a través de una serie de etapas biológicamente determinadas, pero también fuertemente influenciadas por el ambiente en el que se produce este desarrollo.

A pesar de las diferentes circunstancias y condiciones de vida, las diferentes etapas del ciclo vital, se observan características diferenciadoras en cada etapa.

Según Madríd Vivar (2006) la etapa adulta se define como un periodo de exploración, definición, afianzamiento y consolidación de los intereses y valores personales, el desarrollo en líneas generales suele ser más cualitativo que cuantitativo, aunque los cambios y las exigencias de adaptación al entorno socio-cultural, incluso sean superiores que en las etapas anteriores.

El adulto como individuo maduro, a diferencia del niño, manifiesta ciertas características dentro de los procesos de aprendizaje: Autoconcepto del individuo, Experiencia previa, Prontitud en Aprender, Orientación para el Aprendizaje, motivación (intrínseca o extrínseca) para aprender.

La mayoría de la educación de los adultos es de carácter no formal, ya que al encontrarse en un ámbito laborar, últimamente las empresas requieren de una constante actualización de sus empleados por lo que la capacitación y el entrenamientos son las formas más comunes de educación en los adultos.

Sin embargo, a pesar de su desarrollo, la educación de los adultos ocupa una posición marginal dentro del sistema educativa y en las políticas educativas nacionales, sin recibir la importancia que merecen tanto la enorme demanda potencial como las necesidades educativas insatisfechas (Piek, 1994).

Es en este contexto en el que sumamos la incorporación de las TIC en la educación de los adultos donde se deben desarrollar nuevas competencias que les permitan hacer uso eficiente y efectivo de las mismas en la construcción de nuevos aprendizajes y conocimientos.

La andragogía: la clave para la incorporación de las TIC en la educación de los adultos

Malcolm Knowles (1970) en su texto La Práctica Moderna de Educación de Adultos: Andragogía contra Pedagogía presentó la Teoría de la Andragogía como el arte y la ciencia de ayudar a los adultos a aprender. Así mismo consideraba que los adultos necesitan ser participantes activos en su propio aprendizaje.

Knowles (1970) manifestaba que los adultos aprenden de manera diferente a los niños y que los entrenadores en su rol de facilitadores del aprendizaje deberían usar un proceso diferente para facilitarlo.

Hoy en día la Andragogía más allá de verse fuera del campo de la educación, forma parte de las Ciencias de la Educación y proporciona la oportunidad para que el adulto que decide aprender, participe activamente en su propio aprendizaje e intervenga en la planificación, programación, realización y evaluación de las actividades educativas en condiciones de igualdad con sus compañeros participantes y con el facilitador.

Se debe tener en cuenta que la Andragogía se basa en dos principios: (Adam, 1977).

Participación

La participación es que el estudiante no es un mero receptor, sino que es capaz de interactuar con sus compañeros, intercambiando experiencias que ayuden a la mejor asimilación del conocimiento.

Horizontalidad

La horizontalidad es donde el facilitador y el estudiante tienen características cualitativas similares (adultez y experiencia) pero la diferencia la ponen las características cuantitativas (diferente desarrollo de la conducta observable).

Es por medio de estos principios que se facilita la incorporación de las TIC en los procesos educativos de los adultos, al hacerlo progresivamente y desarrollando las competencias necesarias para su uso exitoso.

Poniendo en práctica los principios de participación y horizontalidad al hacer uso de las TIC en procesos educativos, el adulto no se siente tan ajeno o temeroso de utilizar estas herramientas.

Así mismo estos principios benefician al facilitador –docente, maestro- para desarrollar las competencias necesarias para el uso de las TIC en los procesos de enseñanza.

En conclusión al incorporar tecnologías de información y comunicación en procesos educativos se deben tomar en cuenta a los actores que participan del proceso: los profesores, que deben contar con todas la competencias necesarias para hacer un uso adecuado de las TIC en su práctica docente; y los alumnos que en el caso de los adultos tienen características distintas al aprender. Por lo que contar con herramientas como las que proporciona la Andragogía facilitan este proceso y benefician tanto a alumnos como maestros.
Referencias

Adam, F. (1977). Andragogía. Ciencia de la Educación de Adultos. Caracas: Publicaciones de la Presidencia de la República. Universidad Simón.

Facione, P. (2007). Pensamieto crítico: ¿Qué es y por qué es importante?. Insight Assesment. Recuperado el 2 de junio de 2009, de http://www.insightassessment.com

Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos. (2007). Plan Nacional de Desarrollo 2007 – 2012. México: Autor.

Knowles, M. (1970). La Práctica Moderna de Educación de Adultos: Andragogía contra Pedagogía. Englewood Cliffs: Prentice Hall/Cambridge.

Madrid, D. (2006). TIC, Formación de adultos y motivación en la enseñanza on-line. Málaga: Universidad de Málaga.

Monero, C. (Coord.) (2005). Internet y competencias básicas. México: Secretaria de Educación Pública.

Pieck, E. (1997). La educación de los adultos: caracterización, impacto y consideraciones propositivas. Toluca: El Colegio Mexiquense, A.C.
Rodríguez.

UNESCO. (2008). Estándares para competencias en TIC para docentes. Londres: Autor.